No hay análisis sobre el error de muchas
de sus decisiones, no hay reflexión sobre
la caída del resultado económico final. No
hay revisión del volumen de sus emolumentos.
Su Excelencia es la “varita mágica” y
de la chistera se acabarán sacando que
los otros -nosotros y nosotras- somos
caros y sobramos. Continuaremos…