Como siempre en el mundo empresarial, la culpa de las
pérdidas recae en la base de la pirámide, a quienes se
les quita su miserable variable, pero aún no hemos oído
que los variables elevados dejen de percibirse. Curiosamente
los que más hacen que nuestros resultados
sean peores, siguen cobrándolos, año tras año,
haya pérdidas o no.