El motivo principal es encubrir la propia mediocridad, el miedo y la inseguridad que experimentan ante el desarrollo de sus propias carreras
profesionales las personas agresoras. Se intenta el amilanamiento y la quiebra de la resistencia psicológica a medio plazo hasta conseguir intimidar y consumir emocional e intelectualmente a su víctima
para anularla, someterla o eliminarla de la organización.