En CGT partimos
de una visión social de
lo laboral. Es decir, a las
personas asalariadas
nos unen necesidades
básicas, con independencia
de la empresa
(a veces, simplemente,
entelequia mercantil).
Hacerlas compatibles
entre todas las personas,
sin menoscabo, con
respeto mutuo y con
viabilidad del propio proyecto empresarial,
es una aportación del Sindicato, siempre
desde sus criterios de justicia redistributiva.