Esta actitud del Banco choca frontalmente con los criterios seguidos en el proceso de homologación y extensión de Beneficios Sociales, donde se ha procurado que no existan colectivos homogéneos con distintos derechos, al revés que se plantea hacer con la plantilla del BBVA de Madrid con el tema de la Colaboradora, dejando fuera de la misma a buena parte de su plantilla.